UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID · ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
CURSO 2015-2016
UNIDAD JUAN HERREROS
PFC
JUAN HERREROS (Responsable Académico)
Profesores: David Archilla, Ángel Borrego, Jacobo García-Germán y Lina Toro
PROGRAMA
CIP 2020
Año 2040
En las últimas décadas, la predicción y prospectiva ha demostrado
ser una de las fuentes de inspiración más poderosas para los
científicos y ha adquirido un gran valor en la sociedad. Desde hace
años, las grandes corporaciones incorporan prospectores que
trabajan junto a los científicos en sus estructuras de Investigación y
Desarrollo.
3 años atrás, se lanzó un concurso de arquitectura para construir el
CIP (Centro de Innovación y Prospectiva), un proyecto estratégico
que potenciara las posibilidades de la prospectiva en la sociedad
actual. Durante el concurso, se plantearon propuestas de gran interés
que dejaron una huella en el panorama arquitectónico del momento y
que dieron lugar a un debate de profundo calado intelectual en los
años posteriores. Hemos vivido los primeros años del funcionamiento
del CIP y el extraordinario resultado de las invenciones que en él se
han generado. Sus llamadas “salas germinales” han acogido en este
tiempo a pensadores de diversas nacionalidades, construyendo
discursos que, además de abrir líneas de investigación en los
laboratorios del centro, han dado lugar a la publicación de libros y
películas de gran éxito.
Con el tiempo, las empresas han sabido detectar el enorme potencial
del CIP y han realizado importantes inversiones que han hecho crecer
al centro en tamaño y recursos. En estos años, este proyecto vivo ha
generado 1300 patentes, 150 de ellas referentes a la propia
arquitectura del edificio. El último año, los beneficios de las empresas
asociadas al centro se han incrementado más de un 60%,
desarrollándose relevantes invenciones de tipo tecnológico (las
google lenses, por ejemplo), médico (antibióticos teledirigidos) o de
seguridad (dron pets) entre muchos otros
Año 2020
PROYECTO:
Tanto las ciudades como los lugares de trabajo están en un momento de profundo
cambio y redefinición espacial y productiva. Los proyectos de creación de riqueza y
avance social y económico confluyen, cada vez más, en el diseño de modos de vida.
El proyecto de Madrid Río es una cápsula de tiempo lanzada con gran esfuerzo a un
futuro en el que se tenderá a extraer las plusvalías generadas por la nueva situación
urbana de toda la zona afectada. Los instrumentos de planeamiento existentes para
gestionar la adscripción de dichas plusvalías, y su relación con la ciudad en su
conjunto, parecen insuficientes.
Proponemos un ejercicio que explore las posibilidades futuras de la ciudad a través de
un ejemplo arquitectónico complejo y potente lanzado hacia el futuro, en contraste con
el proyecto recientemente aprobado por una corporación municipal en retirada. Frente
a Matadero Madrid, entre las calles de Antonio López y Eugenio Caxes (40°23'27.6"N
3°42’03.6”W — 40.391N, 3.701W), donde se acaba de aprobar la construcción de un
centro comercial típicamente suburbano, los alumnos deberán proponer en su lugar un
complejo multifuncional que incorpore los usos comercial, residencial y al menos el
Centro de Innovación y Prospectiva, que estará asociado a una o varias
universidades, empresas e instituciones de la Comunidad de Madrid. Las superficies
de cada programa, de forma aproximada, serán:
Residencial: 20.000 m2
Comercial: 15.000 m2
Equipamiento privado: 5.000 m2
CIP: 10.000 m2
Otros: 5.000 m2
La amplitud del proyecto implica que existirán distintas escalas y posibilidades de
actuación y desarrollo, pudiendo el alumno centrarse en uno o varios de los posibles
objetos o sistemas arquitectónicos de su proyecto para realizar un mayor desarrollo
del mismo.
La ambición de pensar el futuro, que es propia de la propia disciplina de la
arquitectura, deberá estar presente en el proyecto del alumno, no sólo en el diseño del
CIP, sino en el de cada uno de los programas que conviven con él y en la relación
entre éstos y de ellos con la ciudad. En definitiva, se pide a los estudiantes ser
arquitectos ambiciosos en sus objetivos y en los medios usados para trabajar, siendo
el programa del curso, con el énfasis en la ciencia ficción y la prospectiva, un
instrumento que hace evidente esta necesidad de ambición conceptual y
arquitectónica (y en ningún caso es esta herramienta un apunte de adscripción formal
determinado).
EL RETO:
La anticipación, predicción y prospectiva han demostrado ser unas de las más
poderosas fuentes de inspiración para la innovación científica y social desde el siglo
XVIII hasta nuestros días. Se propone a los estudiantes el ejercicio de ubicarse en un
futuro próximo (dentro de 2 años) y desarrollar un proyecto en el que uno de los
protagonistas sea la innovación, tanto en el método de proyecto como en los
programas a desarrollar.
Los estudiantes participarán como arquitectos en el concurso del CIP, desarrollado en
2017 (con las tecnologías existentes en ese año), imaginando y definiendo todas las
posibilidades que la arquitectura ha ido ofreciendo en los años previos al concurso.
Además de esas últimas tecnologías de finales de la década de 2010, en las bases del
concurso se invita a desarrollar la arquitectura mediante nuevos sistemas no
existentes hasta el momento y que el propio concurso pretende poner en el mercado.
FORMATOS Y PRECISIÓN
Entendemos el Proyecto Fin de Carrera como un territorio experimental en el que
desplegar lecturas desprejuiciadas y confiadas en la búsqueda de nuevos campos
para que la arquitectura se desarrolle. En los niveles altos de proyectos, el valor que
hace pertinente cualquier decisión es la voluntad y el criterio. Tener argumentos –
disciplinares e ideológicos- relacionarlos con la tarea, el formato o la técnica elegidos y
finalmente poder hacer hablar por si solos a los materiales producidos es la clave del
programa pedagógico implementado. Para ello, toda la producción deberá ser de la
máxima precisión y valor gráfico como documentos de arquitectura y se insistirá en la
importancia de manejar unidades y sistemas métricos convencionales o inventados
que hagan mesurables y comparables los parámetros en juego y de ofrecer formatos
de trabajo y presentación de alta intención.
Las entregas harán hincapié en el uso sistemático de dos formatos: uno para los
dibujos unitarios, densos, complejos, de lenguaje técnico experto; otro en formato
libro, comunicativo, reflexivo, con lenguaje asequible. Maquetas, videos, etc. deberán
incorporarse al formato menor reservando el primero para una carpeta de dibujos que
tendrán la máxima calidad.
ORGANIZACIÓN
La primera semana se hará una visita al lugar de trabajo que será registrada por los
participantes para su posterior exposición, explicando las condiciones del mismo, el
potencial para el programa planteado y una inminente idea de arquitectura a
desarrollar, que será comunicado a todos los compañeros del aula. Tras este dinámico
inicio, se pretende que los alumnos adquieran un intenso ritmo que les permita
desarrollar el proyecto con eficacia y calidad. Para reforzar este ritmo, habrá invitados
mensualmente, sesiones críticas colectivas cada dos semanas y tutorías
personalizadas.
Los profesores David Archilla, Ángel Borrego y Lina Toro, se ocuparán de los alumnos
de PFC, con visitas de apoyo de Juan Herreros y Jacobo García-Germán.
Continuará la programación de actividades ya conocidas: pre-lecturas de tesis
doctorales; presentación de las experiencias profesionales de jóvenes arquitectos;
invitados de especialidades ajenas a la arquitectura; etc.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
En paralelo a las tutorías personalizadas, sesiones críticas cada dos semanas y los
invitados mensuales, continuaremos con los ciclos RETROVISOR donde los invitados
serán ex alumnos APFC con proyectos sobresalientes y el ciclo PROTESIS, donde la
inmersión en temas de interés a través de diversas tesis doctorales leídas y en
proceso está servida.
Seguiremos también con la distribución periódica de nuestro fanzine CAPTURAS que
expone textos relacionados con el tema del curso y relevantes en la teoría de la
arquitectura.
REFERENCIAS:
Nuestras referencias serán los grandes escritores de ciencia ficción, anticipación y
prospectiva, desde Edward Bellamy hasta Martin Caidin, pasando por pensadores de
la talla de Ray Bradbury, Isaac Asimov, Stanislaw Lem o Arthur C. Clarke. En el campo
más disciplinar, nuestras referencias serán aquellos arquitectos que han planteado un
diálogo poderoso del futuro imaginado con la ciudad existente, desde los metabolistas
japoneses o Archigram, hasta Aldo Rossi pasando por Affonso Reidy. Queremos
proyectos que propongan una experiencia única, envidiable, sin ápice de marginalidad
que tenga algo que decir sobre los programas posibles y la cantidad de arquitectura
aceptable (capacidad de carga) en el centro urbano para que lo existente y lo nuevo
construyan un organismo repleto de riqueza y novedad.
La anticipación y la prospectiva tiene una historia bastante intensa, abarcando
diversos enfoques, desde la mirada hacia el invento y descubrimiento científico de
Julio Verne (los satélites artificiales, el plástico, el ascensor, el cine sonoro, el
submarino, el ordenador, el fax, los viajes espaciales, la videoconferencia) hasta la
mirada hacia lo social, económico y política tratados por Herbert George Wells (el
lanzamiento de la bomba atómica, por ejemplo), una colección de pensadores nos
ofrecen sus visiones del mundo futuro, de las cuales algunas se han hecho realidad,
otras están por hacerlo y otras están aún por formular.
Estos pensadores no inventaban, sino que proyectaban basándose en un amplio
conocimiento vinculado a la comunidad científica, y asesorándose adecuadamente por
medio de expertos. Algunas áreas de trabajo de la ciencia y la tecnología, a su vez,
despertaban por medio de la imaginación de estos pensadores. A continuación,
algunas de las obras de referencia en las que se previeron invenciones que se
materializaron mucho después: